Por Benjamín Ramírez Ibarra
Hace
algunos días leí un artículo que hallé en la página http://www.saberdevino.com/dispensadores-de-vino-por-copas
y que me pareció muy interesante.
En
el documento una persona habla de su molestia de tener que consumir vino en
locales públicos, principalmente por baja calidad, precios elevados y mal servicio.
Señala
que sin embargo surgió un esperanza mediante
la aparición de los llamados dispensadores
de vino por copas.
Señala
que en una ocasión visitó las instalaciones de Innobar Catering, uno de los pocos distribuidores de dispensadores de
vino en España. Nos comenta que esos “utensilios” lo sorprendieron y lo convencieron.
En un principio y antes de su visita, se mostraba bastante reacio a reconocer
la utilidad o necesidad de tener un dispensador de vino por copas en un
restaurante, bar o tienda de vinos, sin embargo ahora considera que una de
estas máquinas puede aportar grandes beneficios en cualquiera de estos locales.
Lo que más me llamó la atención fue la información
precisa que aporta respecto a los dispensadores de vino:
Mantiene la temperatura correcta del vino: Normalmente disponen de dos zonas de temperatura
diferenciadas, con objeto de poder introducir vinos blancos y tintos en el
mismo dispensador.
Conserva el vino restante en perfecto estado: El
sistema introduce Nitrógeno Alimentario en la botella. Se trata de un gas
químicamente inerte e inodoro, de baja solubilidad en agua y grasas. Además,
limita la proliferación de bacterias aeróbicas y tiene propiedades
fungistáticas. Con este gas, el
vino de una botella abierta, se mantendrá en perfectas condiciones hasta un
máximo de 21 días.
Optimiza el número de copas servidas: Permite programar la cantidad de vino deseada por
copa. De esta manera evitamos que una copa servida vaya más “corta” de lo
normal, con la consiguiente queja del cliente o más “cargada”, disminuyendo el
rendimiento por botella. Siempre
sabremos exactamente cuantas copas serviremos por botella.
Escaparate para nuestros mejores vinos: Evidentemente no es lo mismo escribir el nombre de
los vinos disponibles en una pizarra, que mostrarlos directamente en el
dispensador de vinos. Diferentes estudios han demostrado que un dispensador de
vinos bien situado, aumenta el consumo de vinos por parte de la clientela.
Ampliación oferta de vinos: Evidentemente, uno de los grandes hándicaps de
cualquier bar o restaurante a la hora de ofrecer vino de calidad por copas, es
que hacer con el resto de la botella. Con un dispensador, se pueden ofrecer vinos de gama
alta sin temor a desaprovechar el resto de la botella.
Permite catar antes que comprar: De
gran utilidad en tiendas especializadas de vino, donde el cliente podrá catar
el vino, ayudándole así a tomar la decisión de compra. Esto permitirá a la
tienda crear promociones especiales con determinados vinos.
Ahorro de tiempo y trabajo: Como
opción, estos dispensadores permiten la instalación de pago con tarjeta. De
esta manera, la tienda especializada o bar podrá entregar a sus clientes
preferentes una tarjeta de socio, que este podrá recargar cuantas veces quiera.
El lector de la máquina lee el saldo de la tarjeta y activa automáticamente el
dispensador para que el cliente se sirva el vino deseado, descontando el
importe correspondiente de la tarjeta.
Diseño: Personalizables en diferentes
materiales y colores, son aparatos visualmente muy atractivos. Por si solos,
son capaces de añadir un toque elegante a cualquier local.
Esperemos
que estos “utensilios lleguen pronto a México”.
Nos
vamos pronto
Benjamín Ramírez Ibarra
Aguascalientes, México