jueves, 13 de septiembre de 2012

La historia de Benjamín Ramírez Ibarra




Imagen de Benjamín Ramírez  Ibarra

Hola amigos, he abierto este blog para contarles algunas historias de personajes que bajo circunstancias particulares han logrado el éxito en la vida.

Hoy les contaré  algunos detalles de la vida de Benjamín Ramírez  Ibarra.

Benjamín Ramírez  Ibarra es un personaje que nos llama la atención porque no obstante que nació en una familia acomodada, tomó la decisión de abrirse camino en la vida por su propia cuenta.

Su padre, contador de profesión, pero dedicado de lleno al campo, tuvo tratos comerciales con la casa Pedro Domeq de la que fue proveedor de uva para la elaboración de vinos. También se dedicó a la producción de maíz y de cerdos.

Desde muy joven  Benjamín Ramírez  Ibarra  decidió salir de México en busca de nuevas oportunidades. Y aunque de manera legal entró a los Estados Unidos, durante dos años estuvo trabajando como un “espalda mojado” más.

Benjamín Ramírez  Ibarra, como cualquier otro “mojado” se daba auténticas “friegas” todos los días ya que desarrollaba una doble jornada: la primera iniciaba a las 3 de la madrugada y la segunda era a partir de las 5 de la tarde hasta las 11 o 12 de la noche.

Entre semana trabajaba en un restaurante y los sábados y domingos se desempeñaba como jardinero.

La experiencia más valiosa obtenida por  Benjamín Ramírez  Ibarra  fue que ahí sintió el calor humano y que todos los seres humanos son iguales independientemente del origen y las oportunidad de haber nacido en una familia acomodada.

En 2005, a su regreso a México, a su tierra Aguascalientes,  Benjamín Ramírez  Ibarra , comienza a dedicarse a la compra-venta de departamentos o casa pequeñas, así como la compra-venta de terrenos susceptibles de desarrollo habitacional, comercial e industrial, actividad que le dejaba ciertas comisiones.

Su primera operación fue precisamente buscar una casa para su suegro cosa que logró con éxito y obtuvo su primera comisión de $15,000. Luego llevó al cabo la venta de un terreno ganando $50,000.

La gran oportunidad surgió cuando llevó al cabo su primera transacción de un terreno ejidal, operación que casi nadie considera dado que conlleva muchos bemoles y riesgos que hay que saber resolver y sobre todo convencer a los ejidatarios.

Hay que señalar que aunque una de sus hermanas estaba dedicada al ramo inmobiliario, Benjamín Ramírez  Ibarra decidió trabajar por su cuenta..

Benjamín Ramírez  Ibarra tiene como peculiaridad que se trata de una persona que le gusta el buen vestir, posee una buena imagen personal y además de que es educado cuenta con un don de convencimiento que genera confianza entre la gente.

Pero eso sí, el propio empresario entiende que tiene que cumplir todos sus compromisos para que siga disfrutando de credibilidad, como lo ha hecho hasta ahora.

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